domingo, 8 de septiembre de 2013


EL MAL
Mientras los escupitajos rojos de la metralla
silban todo el día en el infinito del cielo azul;
mientras escarlatas o verdes, junto al rey burlón
se desploman en masa los batallones bajo el fuego;
mientras una espantosa locura machaca
y hace de cien millares de hombres una pila humeante
—¡pobres muertos!, en el verano, en la yerba, en tu alegría,
¡oh Naturaleza!, tú que hiciste a estos hombres santamente—,
hay un Dios que se ríe de las telas adamascadas
de los altares, del incienso, de los grandes cálices de oro;
un Dios que con el balanceo de los hosannas se duerme
y sólo se despierta cuando algunas madres, recogidas
en su angustia y llorando bajo su vieja toca negra,
le dan una perra gorda liada en su pañuelo.
ARTHUR RIMBAUD (1854-1891). Trad. de Juan Abeleira.





2 comentarios:

  1. " el pez grande se come al chico..." ¿que fan eses peixiños brancos aí?Menos mal que hai dous roxos que fuxen; han de ser os desidentes ¿non si ?

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  2. Cambian os tempos, pero non cambian os homes...

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