En la población de SUEÑO sólo vivian soñadores. Era el único pueblo tropical donde los habitantes desarrollaron la mística de los sueños, permitiendose el trabajo de alquilarse para soñar. Como con un yacimiento natural, se explotaba la ensoñación.
Todas las mañanas sus habitantes madrugaban como en cualquier trabajo, al dificil arte de la ensoñación. Aun cuando desarrollada de manera artesanal, se soñaba para vivir. El único Banco del pueblo era el de sueños, y siempre estaba atiborrado de saldos favorables.
Todas las tardes sus habitantes desfilaban, como en cualquier trabajo hacia sus casas de ensueño, a reencontrarse con los suyos, los otros sueños, los sueños de verdad.
En SUEÑO sólo se soñaba de día. La noche siempre esta dispuesta para la familia y para dormir.
V. CASTELLANOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario