SALTOS OLÍMPICOS CASEROS
Esta semana me he quedado alucinado viendo esos saltos increíbles del Mundial de Natación. La compenetración casi mimética que existe entre los saltadores, porque acaban pareciéndose hasta físicamente y logran un espejo de movimientos…
Pero no es de ese gran esfuerzo de lo que os quiero hablar, sino de uno menos perfeccionado pero igual de coral… Y es que después de los saltos fui a la piscina y allí había un grupo de diez chavales que también saltaban al agua pero sin trampolín pero con un método bien curioso. El primero que saltaba debía decir como lo hacía y el resto debía de imitarle…
Así que uno decía… “Salto como si me hubieran tiroteado” Y saltaba recibiendo impactos y el resto le imitaba… U otro decía: “Salto regateando y meto un gol” Y lo hacía y todos les seguían…
Era divertido… El último tenía unos catorce años y saltó diciendo: “Hay que saltar como si tuvieras luz pero reconociendo que son los otros los que te deslumbran…”Y os juro que saltó así pero nadie le siguió, creo que nadie le comprendió pero tampoco le importaba…
Y es que en esta vida, a veces hay que saltar solo pero convencido… Con luz y deslumbrado para seguir siendo uno mismo… ¡Feliz domingo!
A. Espinosa
Hai días en que a luz pégache nos ollos e SALTAS e sinteste pleno, cheo de enerxía, VIVO. Logo hai outros nos que non es quen de acender esa luz, nin siquiera tentas buscar a chave e permaneces quedo coa alma ou que queira que teñas nos adentros feita unha prea. Creo que neses días somos prisioneiros da nosa sombra. Un día destes asasínoa...
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